MI DÍA OCHO

Me dijeron que no había nada mas que hacer para sanar, y por algún tiempo lo creí… hasta que llegó mi Día 8.

Un lumbago que se convirtió en dos diagnósticos sin aparente cura (los famosos fibromialgia e hipotiroidismo), me llevaron a un renacimiento a mis 13 años. 

A un camino de redescubrimiento a través de mi sanación, conectando la espiritualidad y mi cuerpo físico. Donde recibí y recordé lo que estaba haciendo en esta experiencia y con el pasar de los años y las demás técnicas y herramientas que he implementado en mi diario vivir, he ido liberándome del dolor físico y el sufrimiento en mi día a día.

Poco a poco me he dado cuenta que estoy aquí para acompañar a otras personas  en sus procesos de sanación. Para poder vivir desde la armonía de nuestros resultados  de vida: salud física y mental, relaciones armoniosas, abundancia y prosperidad, nuestra conexión espiritual y tranquilidad y la capacidad de adaptabilidad y disfrute.

Y así llegamos a la pregunta del millón… ¿por qué día 8?

Nuestro nombre viene de un descubrimiento respecto a la rutina y la vida que llevábamos hace unos años. Una rutina muy humana, similar a la que tu puedes estar teniendo y que, en ciertas circunstancias o desde algunas perspectivas nos sentimos atrapados. 

La teoría que resultó de ese descubrimiento fue que no era que viviéramos todos los días de nuestra vida de la misma manera, sino que vivíamos todas las semanas iguales… por muy largos periodos de tiempo.

Es decir, la famosa y muy temida rutina era de 7 días, donde todos los lunes llegaban con pesadez al volver a estudiar o trabajar, los jueves necesitaban ser mejores y se volvieron juernes y #TBT, los viernes ya no son suficientes para publicar todas las fotos de las buenas vibras y felicidad con #tanjksGodisFriday, los sábados que pasan a millón y en un cerrar y abrir de ojos se acaban y los domingos de recuper-acción de energía, descanso y en algunos casos, de familia.

Esto se venía repartiendo en nosotros hasta que llegamos a un octavo día, donde rompes la rutina, sales de la caja, quiebras la burbuja en la que vives y decides ser tu mejor versión, cumplir con tu propósito y vivir en amor. 

Después de ese día,nada volverá a ser igual. Porque ya te haces cargo, asumes tu camino y te haces responsable de ser la adulta que tu niña necesita. Y nosotros estamos aquí para acompañarte en ese caminar, a dar esos pasos de sanación y recordar como vivir en una vida donde el sufrimiento es opcional y aprendas cómo ser feliz. Si quieres pertenecer a este movimiento, cuéntanos…

¿Por qué has llegado aquí en tu día 8? 

_{(Te grabamos un vídeo muy especial contando lo que nos inspiró con nuestro nombre)}